Esta tarde hemos empezado a tomar
datos, de modo regular, del estado de nuestro huerto. ¿Qué datos tomamos y por
qué?
Medimos una vez a la
semana, todos los jueves, los datos siguientes:
-el número de hojas de 3 plantas
de cada caja, para saber qué evolución llevan nuestras lechugas y cuál es su
ritmo de crecimiento
-la altura de la solución
nutritiva en cada caja, para darnos cuenta del ritmo de consumo de agua por
nuestras plantas y saber cuándo debemos reponerla
-el pH de cada caja, para saber
la evolución del nivel de acidez o alcalinidad de la solución nutritiva y decidir
si es conveniente corregirlo
-la conductividad eléctrica de la
solución nutritiva de cada caja como indicación de cómo evoluciona la
concentración de nutrientes de la misma.
Al mismo tiempo que contamos las
hojas observamos si hay alguna anomalía, algún insecto o síntoma que sea interesante
comentar. Si encontramos algún insecto trataremos de identificarlo para saber
si es beneficioso o perjudicial para nuestro cultivo. También inspeccionamos
las raíces para darnos cuenta de su ritmo de crecimiento, del modo en el que
van ocupando el espacio de las cajas, de su color, que expresa su estado de
salud.
Todos estos datos los vamos
anotando en una tabla para cada mesa, pues en nuestro huerto es útil llevar un
registro de lo que hacemos y de los resultados que vamos obteniendo. En las cajas
de sustrato medimos la conductividad del agua que drena y sale por el pasamuros
después de regar.
Hoja de datos de campo |
Hemos ido comentando y
discutiendo sobre estos datos a medida que los tomábamos. Las lechugas de la
variedad Maravilla de Verano se han disparado a crecer y crecer, tanto su parte
aérea, las hojas, como sus raíces.
Se puede ver el crecimiento de raíces nuevas de Maravilla de Verano |
En cambio las de la variedad Carxofet van más lentas, debido a su menor desarrollo cuando las plantamos. También en las raíces se nota esta diferencia.
La diferencia de altura de agua
entre dos medidas consecutivas, nos avisará del momento en el que tendremos que
reponer solución nutritiva. Normalmente lo haremos cuando el nivel baje 2 cm, que equivalen a 10 litros.
Las medidas del pH con el papel indicador, nos dicen que las soluciones se mantienen en condiciones ácidas, aunque en las mesas 4 y 5 el pH es ligeramente más alto.
medimos la altura de agua en las cajas para saber el consumo por las plantas |
Las medidas del pH con el papel indicador, nos dicen que las soluciones se mantienen en condiciones ácidas, aunque en las mesas 4 y 5 el pH es ligeramente más alto.
Comparando la tira de papel indicador del pH recién mojada en la solución, con la escala de colores. Sale un pH de 6 que consideramos óptimo |
La conductividad es la primera
vez que la medimos e incluso que hablamos de ella. Este factor expresa la
cantidad de sales que contiene nuestra solución nutritiva. Estas sales son
principalmente los nutrientes que hemos echado con los abonos y alguna otra sal
que pueda llevar el agua. ¡Cuidado!, cuando hablamos de “sal” no nos referimos
a la de cocina, llamamos “sales” a los abonos con los que aportamos los
nutrientes.
La conductividad de la solución
la medimos con un instrumento portátil llamado conductímetro.
Su manejo es sencillo como hemos comprobado esta tarde. Se introduce el electrodo o sensor en la solución y se espera a que las cifras que se ven en la pantalla del aparato se estabilicen. Esa es la conductividad de nuestra solución y se expresa en unidades “decisiemens por metro” (dS/m). No es necesario que retengais esta palabreja, basta saber que en el caso de la lechuga la medida de la conductividad debe mantenerse por debajo de 3. Con una concentración de nutrientes en la solución inferior a 3 todo está correcto para que nuestra lechuga crezca y se desarrolle bien.
Conductímetro portátil. El electrodo o sensor es el cilindro negro de la derecha unido al aparato por un cable |
Su manejo es sencillo como hemos comprobado esta tarde. Se introduce el electrodo o sensor en la solución y se espera a que las cifras que se ven en la pantalla del aparato se estabilicen. Esa es la conductividad de nuestra solución y se expresa en unidades “decisiemens por metro” (dS/m). No es necesario que retengais esta palabreja, basta saber que en el caso de la lechuga la medida de la conductividad debe mantenerse por debajo de 3. Con una concentración de nutrientes en la solución inferior a 3 todo está correcto para que nuestra lechuga crezca y se desarrolle bien.
Para medir la conductividad se introduce el electrodo en la solución como hace Dolors y se espera a que la lectura se estabilice en la pantalla |
Las medidas que hemos tomado en
las cajas van desde 2,12 hasta 2,34 que son conductividades o concentraciones
muy adecuadas.
Los conductímetros no son
baratos. Cuestan desde 300 euros para arriba. Es un instrumento muy útil para
ayudarnos en el manejo de nuestro cultivo pero no es imprescindible, es posible
cultivar sin él, poniendo cuidado en la dosificación de los nutrientes y del
agua como iremos viendo a lo largo del curso-taller.
También hemos regado los
sustratos
y hemos recogido el drenaje que sale por el pasamuros.
Hemos medido la conductividad de estos drenajes y está entre 10 y 13 (dS/m).
¡¡¡Ooooyeeee, qué pasa aquí!!!, ¿no hemos quedado en que la conductividad no debe pasar de 3?. Sí, es cierto, pero tenemos que aclarar algo más. El límite de conductividad 3 lo hemos hablado al referirnos a la solución nutritiva del cultivo hidropónico en las cajas. En el caso del sustrato lo que hemos recogido es el drenaje que sale sobrante después de regar. En este caso el agua con la que hemos regado ha atravesado el sustrato y ha salido arrastrando los nutrientes que ha encontrado, es decir, ha lavado el sustrato y por este motivo la conductividad es tan alta. Esto es frecuente cuando se cultiva en sustrato. A medida que vayamos regándolo y lavándolo esta conductividad del drenaje bajará.
Por este motivo, cuando cultivemos en sustrato, tenemos que regar siempre en exceso para lavarlo y evitar que se acumulen los nutrientes, a esta acumulación se le llama salinización. En esas condiciones de salinización, nuestras plantas no podrían absorber el agua que necesitan y se deshidratarían. Regar en exceso significa aportar agua hasta que la caja drene por el pasamuros.
En el sustrato vemos cómo van naciendo las siembras y también el crecimiento de las lechugas en la otra caja |
y hemos recogido el drenaje que sale por el pasamuros.
Recogemos el drenaje tras el riego |
Hemos medido la conductividad de estos drenajes y está entre 10 y 13 (dS/m).
¡¡¡Ooooyeeee, qué pasa aquí!!!, ¿no hemos quedado en que la conductividad no debe pasar de 3?. Sí, es cierto, pero tenemos que aclarar algo más. El límite de conductividad 3 lo hemos hablado al referirnos a la solución nutritiva del cultivo hidropónico en las cajas. En el caso del sustrato lo que hemos recogido es el drenaje que sale sobrante después de regar. En este caso el agua con la que hemos regado ha atravesado el sustrato y ha salido arrastrando los nutrientes que ha encontrado, es decir, ha lavado el sustrato y por este motivo la conductividad es tan alta. Esto es frecuente cuando se cultiva en sustrato. A medida que vayamos regándolo y lavándolo esta conductividad del drenaje bajará.
Por este motivo, cuando cultivemos en sustrato, tenemos que regar siempre en exceso para lavarlo y evitar que se acumulen los nutrientes, a esta acumulación se le llama salinización. En esas condiciones de salinización, nuestras plantas no podrían absorber el agua que necesitan y se deshidratarían. Regar en exceso significa aportar agua hasta que la caja drene por el pasamuros.
Después de estas tareas hemos
aireado las soluciones, hemos recogido los bártulos y nos hemos ido a otros
quehaceres. Nos vemos el jueves porque el martes es fiesta.
Tengo una duda Pedro: dices que el conductímetro es un instrumento muy importante pero que podemos prescindir de él.. como sabemos si la concentración de sales es óptima sin poder comprobarlo de alguna manera? En el caso de ph podemos arreglarnos con las tiritas, pero existe algo en el mercado silimilar para la conductividad? Muchas gracias como siempre y EXELENTE el blog!
ResponderEliminarComo ya sabemos la salinidad de la solución va aumentando a medida que nuestro cultivo absorbe agua. En un huerto urbano, si no tenemos conductímetro, podemos corregir esta tendencia agregando agua pura o una solución menos concentrada que la original. En la práctica es una cuestión de tanteo y la experiencia nos va indicando. Por ejemplo, cuando el nivel de solución en la caja de cultivo baja, pongamos 3 cm, reponemos esos 3cm con agua sin fertilizantes y de cada 3 veces que rellenemos, lo hacemos echando 2 veces agua y 1 vez una solución que lleve la mitad de los nutrientes que la fórmula inicial. De este modo bastante simple, podremos ir prolongando el uso de nuestra solución a lo largo de varios cultivos. Estamos haciendo estudios para determinar las proporciones de cada nutriente que toma el cultivo, porque con estas informaciones podríamos tratar de dar normas para compensar los nutrientes absorbidos en las mismas proporciones en las que los absorbe el cultivo. La cosa no es sencilla porque hay muchos factores que influyen en la absorción, por ejemplo las condiciones climáticas, pero creemos que es posible llegar a dar unas instrucciones útiles a un nivel práctico.
EliminarEs un verdadero reto el determinar las proporciones en que la planta fue absorviendo esos nutrientes,.. ya lo creo. Finalmente y gracias a la ayuda de este blog y los conocimientos de quienes lo crearon me he animado a construir mi propio proyecto que incluye invernadero, cajas para el cultivo de raíz flotante y hasta recolecté unos cuantos litros de agua de lluvia para llenar esas cajas... ahora estoy en el punto en donde me surjen muchas dudas. Espero tener novedades respecto al próximo curso que impartan así puedo ir despejándolas cuanto antes. Vivo en Valencia, me podrían recomendar algún comercio en donde no me miren con cara rara cuando pregunto si venden macro y micro elementos? es que todavía no sé ni como se piden ni donde buscarlos. Muchísimas gracias como siempre!
ResponderEliminarAmigo Víctor, enhorabuena por tu decisión de lanzarte a esta aventura que no te va a defraudar y, en la medida de nuestros conocimientos y posibilidades, cuenta con nuestra ayuda. Aprovechar el agua de lluvia es una idea excelente para nuestros huertos, ya que, si no ha sido contaminada, es de una calidad difícilmente superable. Conviene tomar algunas precauciones, como son el no recoger la primera lluvia tras un periodo de tiempo seco prolongado, sobre todo si vivimos en una zona muy industrial o en plena ciudad, tampoco debemos recoger el agua de tejados de zinc o de fibrocemento por estar contaminada por dicho metal o por amianto respectivamente, ni de tejados o azoteas muy sucios como es obvio.
EliminarEn relación con los abonos los mejores sitios para comprarlos, porque suelen ser más baratos, son los almacenes de las cooperativas agrícolas que hay en muchos pueblos. También en los almacenes de productos agrícolas que se encuentran igualmente en los pueblos de las comarcas agrícolas. Un inconveniente de esto es que hay que comprar un saco de abono y son de 25 o de 50 kg, lo cual es excesivo para un huerto urbano. En nuestro ánimo por ayudar a la promoción de la horticultura urbana, nuestra asociación PRIM te puede facilitar cantidades pequeñas de los abonos al precio de coste. Simplemente nos los tienes que pedir a través de nuestro correo de huertossintierra@gmail.com
Un cordial saludo.