Las lechugas siguen creciendo
satisfactoriamente.
vista general de las Maravillas de Verano en primer plano |
Día tras día tomamos medidas de las características de las
soluciones nutritivas, el pH y la conductividad, con el propósito de conocer si
nuestro cultivo se encuentra en las condiciones óptimas de nutrición para
crecer y desarrollarse.
Tomando los datos de las soluciones nutritivas |
Veamos los dos casos que tenemos
en nuestro huerto:
Caso (a), cajas con solución
nutritiva nueva
Caso (b), cajas con solución
nutritiva antigua
En el caso (a), vimos el día
anterior que los valores del pH eran inferiores a los del caso (b).
En las
medidas de hoy comprobamos que los valores del pH de las cajas con solución
nueva siguen bajando; hoy son inferiores a 7. Esto está muy bien y nos confirma
la eficacia de haber incluido el fosfato monoamónico en la fórmula, como
amortiguador de la tendencia del agua de Rocafort a subir el pH excesivamente.
Por lo referente a la
conductividad en estas cajas con solución nueva, las conductividades son
ligeramente superiores a 2, esto significa que la concentración de sales en el
agua (la suma de los abonos más lo que ya llevaba el agua) está en un buen
nivel.
Hablamos hace ya tiempo que en invierno podíamos permitir
conductividades más altas, hasta un límite de 3. Ahora en la época del calor,
nos conviene trabajar con soluciones de conductividad menor, por debajo de 2,5
para que las plantas puedan absorber con facilidad el agua que necesitan para
crecer y refrigerarse. Es decir que en primavera y verano tenemos que poner menos cantidad de abonos en el agua.
Veamos qué ocurre con las cajas
(b) que llevan solución nutritiva antigua. En este caso vímos que los valores
del pH medidos los días anteriores eran bastante superiores a 7 pero que iban
descendiendo por el efecto acidificante del fosfato monoamónico que agregamos.
Pero a pesar de esto hoy comprobamos que siguen siendo excesivos.
¿Cuál es el
problema? Pues el problema es que con pH alto una parte de los nutrientes puede
volverse insoluble en el agua, irse al fondo de las cajas y quedar fuera del
alcance de las raíces. Esto nos produciría problemas, las plantas detendrían su
crecimiento, se debilitarían y serían más sensibles a las enfermedades.
Pepe y Pedro
discuten el asunto y deciden que tenemos que intervenir ya para bajar el pH de
estas cajas. ¿Cómo vamos a intervenir?. Sería muy fácil hacerlo agregando a las
soluciones unas pequeñas cantidades de ácido fosfórico o de ácido nítrico, pero
ya dijimos que queremos evitar usar estos compuestos porque son peligrosos. Así
que lo que vamos a hacer es echar unas pequeñas cantidades de un abono que
lleva amonio y por eso es acidificante, se trata del sulfato amónico.
Echamos 2 gramos de sulfato
amónico en cada caja, disolviéndolo previamente en un cubo. El próximo día
mediremos y veremos los efectos que hemos conseguido.
Esta caja contiene solución antigua. Observad el buen crecimiento de las raíces de las lechugas y de la planta de tomate cherry o cereza |
Hace mucho calor estos días en
Valencia, pero nuestras pequeñas plantitas, ya no tan pequeñas, están
impresionantes y no paran de crecer, están vigorosas y resisten bien estas
duras condiciones del final de la primavera, que más bien parecen de pleno
verano.
Hasta el próximo día.
HOLA,MI NOMBRE ES FERNANDO Y ESTOY ENCANTADO CON LA PAGINA ES BASTANTE INTERESANTE PARA MI YA QUE ESTOY INTERESADO EN EL CULTIVO DE HIDROPONIA,LE QUIERO HACER UNA PREGUNTA,SE UTILIZA ACIDO FOSFORICO O ACIDO NITRICO PARA BAJAR EL PH VERDAD?? REFERENTE A LO DE QUE SON PELIGROSOS A QUE SE REFIEREN? PELIGROSO PARA EL CULTIVO O PARA UNO MISMO AL MANEJAR LOS ACIDOS,Y OTRA PREGUNTA,NO SE COMO PUEDO VER EL CULTIVO DESDE SU PRIMER MOMENTO,ME PODRIAN AYUDAR,GRACIAS Y ENHORABUENA POR LA PAGINA,CHAOO
ResponderEliminarEstimado Fernando,
Eliminarmuchas gracias por su interés. Efectivamente, en horticultura se suelen emplear los dos ácidos, fosfórico y nítrico, para bajar el pH cuando sube excesivamente. Los dos aportan además nutrientes esenciales para las plantas, fósforo y nitrógeno respectivamente. Solemos recomendar con preferencia el fosfórico en los casos en los que las aguas son calcáreas, porque este ácido tiene mayor capacidad de amortiguación del pH debido a su forma de disociarse. Lo de peligrosos lo decimos porque los ácidos fuertes pueden producirnos quemaduras si los tocamos al manejarlos. Es lo mismo que ocurre con el salfumante, solución de ácido clorhídrico usado en nuestras viviendas para limpieza. Hay que ser muy cuidadosos al manejar estos compuestos químicos. Si el nivel de alcalinidad de nuestra agua es ligero, puede ser suficiente para bajar el pH usar un abono ácidificante como es el caso del sulfato amónico. De este modo evitamos usar los ácidos, pero con aguas más duras esto no es suficiente y necesitaremos agregar una pequeña cantidad de ácido fosfórico o ácido nítrico.
Fernando esperamos que la idea haya quedado clara. Si necesita más información, no dude en decirnoslo.
Un cordial saludo